viernes, 4 de mayo de 2007

ser - objeto de consumo

Tautologia actual => ente capaz de provocar <-> ente incapaz de mantener

Somos precursores de conductas y, por lo tanto, evaluamos según ellas.

¿En qué momento comenzamos a criticar una sociedad generadora de delincuencia, desordenes mentales y sexuales?

Ver al sujeto como "ser-objeto" me supone un deterioro en la capacidad de proyección que justificaría facilmente esa necesidad de romper, invadir y provocar con comportamientos fuera de lo natural para ser algo más que un producto que se usa sin importar aquellas marcas o huellas que sea capaz de dejar (basandome en quienes lo hagan buscando o respaldado por profundas convicciones de formar parte en una sociedad mejor).
No busco justificar, de hecho preferiría sentir la satisfacción que da el adueñarse de esa extraviada seguridad que entrega el ser capaz de contener y modificar, pero manteniendo lo que es primordial para todos. Aunque se vuelva difícil, hasta insoportable a veces.

Aunque el ejemplo primero va más dirigido a actos sociales, el fundamento de sociabilizar comienza de a dos. Es por esto que me baso en esta idea para creer que el costo de formar parte en un mundo de interrelaciones debería llevarnos, sí, a la permanente curiosidad de conocer, pero esto siendo siempre fieles a esa posibilidad de alimentar y tolerar; y no convirtiendo en un vicio la vocación que todos tenemos: interlocutores.